Un minuto para la locura...
Published lunes, enero 02, 2006 by Kchtoncita | E-mail this post
¿Cuánto debes sacrificar para poder seguir adelante? Me explico... muchas veces nos damos cuenta que el remedio es más duro que la enfermedad pero cuando es mejor o peor una situación que la otra... yo se aún no me explico pero... yo soy así... si algo no va para ningún lado y además es más que difícil dejarlo atrás, ¿qué debes hacer?
Dejarlo todo, a todos, tu vida, familia, amigos y empezar de cero en otro mundo donde las cosas tomen otro tinte, donde tu mente se llene de otras ideas, y tus lágrimas tengan un nuevo sabor donde poco a poco irán muriendo los recuerdos y sentimientos, muchos dirán eso es de cobardes pero se los prometo que no. Por ser algo dramática ¿Piensan que las personas que se suicidan son cobardes? Tal vez se les zafó un tornillo sí; pero ponerte un arma en la cabeza, tomar algo que sabes te va a matar, o quien sabe que cosa, llegar a ese punto sin vuelta atrás y el segundo en que ya es tarde... realmente no me lo imagino como un acto de cobardía... pero el ejemplo por ser dramática.
Las cosas del corazón no se si a todos pero personalmente son las que más me hacen actuar... a veces de forma que no entiendo. La mayoría de las veces por no decir todas, hago lo que siento... y no me arrepiento, pero hay un momento donde debes poner un stop a todo pensar y decidir, hasta cuando debes permitir que lo que sientes se interponga en tu bienestar... sentirte sola es diferente a estar en soledad, algo extraño mi concepto pero mi soledad la disfruto... sentirme sola no... aunque muy pocas veces ese sentimiento me ha rondado, las veces que se lo he permitido trae a mi nuevas reflexiones y aunque raro les suene fuerza para continuar para saber de que es lo que no quiero más...
Ser reincidente eso es lo mío, el hombre es un animal que se tropieza 2 veces con la misma piedra, ó 3 ...4...5 todas las que uno quiere. Si supiera que no lo leerías tal vez no lo escribiría, pero sé que lo harás. Que éstas sólo serán palabras que quizás nadie entienda pero es algo que mi corazón y sus iguales han sentido alguna vez y que necesitan gritar... y que ya casi no duele...