
Hoy recuerdo uno de los peores momentos de mi vida... la preocupación era tremenda y me invadía la desesperación, así fue esa mañana tarde y noche, mi mamá como muchas otras personas tenían que hacer el cambio de tren en la estación del WTC.
Al ver esas imágenes no sabía que hacer, el temor de que algo le hubiera pasado no se alejaba de mi mente, seguramente miles de personas alrededor del mundo pasaron los mismo que yo... y no todas tuvieron la bendición de por lo menos al final del día saber que su familiar estaba bien.
Pasé el día pegada al televisor y al teléfono esperando noticias de mi mamá... fueron momentos muy tristes, trataba de calmar a mi hermanita, que estaba muy alterada pues ella sabía el recorrido que hacía mi mamá para ir a su trabajo en USA.
Cuado por fin nos pudimos comunicar respiramos tranquilas, pero sin embargo en las mentes y corazones de todos quienes pasaron por una experiencia similar; este día siempre será recordado con un sabor amargo en los labios, y quienes se salvaron como el día en que Dios les dio una nueva vida....
Es un día para recordar que “el odio y ambición causó la devastación de las vidas, esperanzas e ilusiones de miles de personas inocentes, no sólo de quienes murieron en ese lugar sino también de todos sus familiares y amigos”.
Es un día para agradecer la oportunidad de vivir un día más... Y darnos cuenta que no podemos apoyar o ser parte de ningún tipo de política donde la vida del ser humano sea el precio del poder.
Los poderosos mueven sus ejercitos como fichas de ajedrez sacrificando vidas por "causas" que supuestamente son las correctas, pero quienes mueren en el frente son padres, hermanos e hijos de quienes no tienen ni voz ni voto en las decisiones que cuestan las vidas de sus seres queridos...
Definitivamente es un día negro en la historia mundial, todo el mundo se vió de luto por tan terrible acontecimiento, pero eso ya pasó y hoy aún hay guerras que no terminan y gente inocente muriendo.