En la madrugada me tocó llevar al pobre de mi hermano (32) al hospital.. por un dolor al parecer causado por comer muchas grasas (KFC), me dio penita verlo con su expresión de dolor y carita de perrito triste por el cólico.... Ya en el hospital.. lo primero inyección..... con sólo mirar la jeringuilla Oh!!! milagro mi hermano ya estaba bien tanto que no necesitaba ser inyectado o por lo menos eso decía mientras se mordía los labios del dolor...

Definitivamente dijo la sabia enfermera “ ¡Que flojos que son los hombres para las inyecciones! Que hubiera pasado si le hubiera tocado a ellos parir” Dios en su infinita sabiduría no lo hizo así ya que si no la raza humana estaría en peligro de extinción....

Hombres del mundo: las inyecciones se inventaron para que el medicamento vaya de forma directa al organismo y actúe rápidamente calmando los síntomas de las enfermedades... cuál es el miedo?

Si les pegan una patada, un puñete o se van de oreja en un partido de fútbol se levantan sonrientes y siguen jugando.. pero les ponen una inyección y parece que se les cae el brazo, o no se sientan porque les duelen las nachas a más no poder... Tranquilos la marquita de la jeringuilla es tan pequeña que ningún órgano cabría; nada se les va a salir por ahí...

Eso no sólo le pasa a mi ñaño creo que al 90% de los hombres que conozco les tiemblan las piernas al ver una jeringuilla. Oh!!! santa Jeringuilla que los hombres al sólo verte ya se sienten curados!!!